27

Mar

2023

Artículo de opinión

Por una cultura del amor

El entorno actual nos invita constantemente al ensimismamiento y la gratificación inmediata; pero, podemos enfrentarlo con formación sólida y propuestas creativas, que podemos promover, no solo desde la familia, sino también desde las escuelas.

Por Renata Coronado. 27 marzo, 2023. Publicado en El Tiempo, el 25 de marzo de 2023.

Un día, quedé estupefacta al escuchar los argumentos de mis alumnos, tras analizar un caso en el que el psicólogo Enrique Rojas, en su libro “El amor inteligente”, narra la historia de un matrimonio roto, por la infidelidad de la esposa. Lo curioso es que, ella decía que su esposo era bueno, trabajador, la trataba bien y le había dado todo.
Mientras que ella, según sus padres, había sido siempre caprichosa y engreída. Muchos alumnos creían que el problema era que el esposo había dado mucho, cometiendo el error de tratar siempre bien a su esposa.

Esto me dejó algo confundida, pues si el amor es darse y acoger al otro y tratar de darle lo mejor, ¿cómo eso puede ser un error? Las respuestas de mis alumnos reflejan el efecto de una cultura tóxica para el amor, según la cual en las relaciones tiene que haber siempre una dosis de indiferencia y manipulación. Recordé esta anécdota hace unas semanas, cuando en un bootcamp sobre habilidades blandas, escuché que los alumnos expresaban temor e incluso evadían la idea de enamorarse, pues hoy estas relaciones se caracterizan, usando sus propias palabras, por falta de compromiso, inestabilidad, desconfianza y desinterés.

En una investigación que realicé sobre la violencia de pareja en adolescentes (VPA), uno de los factores de riesgo para sufrir o para ejercer violencia en la pareja era la carencia de habilidades socioemocionales, como la falta de autoconocimiento, de autocontrol, de asertividad en la comunicación, de empatía, entre otras.

Muchas veces, al pensar en violencia, nos concentramos en el maltrato físico; sin embargo, por lo general, los golpes vienen después de insultos, manipulaciones, chantajes emocionales, indiferencias o coacciones.

De hecho, las investigaciones señalan que, pese a la variedad de prevalencias, el tipo de VPA con mayores tasas de perpetración y victimización es la psicológica que, para los adolescentes, pasa más desapercibida. Una de las razones es que han normalizado estos comportamientos dañinos, hasta el punto de creer que los desacuerdos y enojos se comunican mediante el chantaje, la “ley del hielo” o con gritos e insultos.

Milagros Cárdenas, egresada de la Maestría en Matrimonio y Familia, ha profundizado sobre la importancia de trabajar estas habilidades socioemocionales, como parte de la formación integral que deben brindar las instituciones educativas; y, ha diseñado y propuesto un plan de formación para desarrollarlas en las aulas de Educación Primaria.

El entorno actual nos invita constantemente al ensimismamiento y la gratificación inmediata; pero, podemos enfrentarlo con formación sólida y propuestas creativas, que podemos promover, no solo desde la familia, sino también desde las escuelas.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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